Hay miradas como verbos
Que escatiman en palabras,
Y crecen a la luz de las aceras,
Abrazando los mismos portales.
Miradas azules que buscan
Una vacuna que llevarse a la boca,
Bajo el clima de unos labios inciertos.
Nuevas miradas profundas
Que atraviesan la piel
De la víscera ocular
Se suben al yo y a la cabeza
Y se revelan contra lo sensible
En un intento de no doler en el intento.
Miradas que piden a gritos
Alcobas con piezas de encaje,
Un verso rotundo y certero
Junto al escaparate de la luna.
Hay miradas que abrigan espejos
Y corazones con andamios.
viernes, 10 de abril de 2009
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Hay miradas, sí. Y señoras que se saltan los semáforos con sombrero...
ResponderEliminarjajaja, eso es que el ala del sombrero es demasiado ancha y cae sobre el volante...
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