Dos televisores que no se hablan,
Dos fantasmas que van al baño,
Armarios que no cierran,
Torpeza en el teclado
Y Cajones encontrados.
Misiles apuntando
Hacia esa forma extraña de huir,
Micromundos con muros de acero
y el dedo en la llaga del botón.
Frustración inerte en el sofá
Para no poder caerse.
Una mano silente y fría
Asiendo la tensión a través
De la pared del dormitorio.
Un mantel por turnos,
Una estación con dos caminos,
Un corazón cobarde,
Otro orgulloso.
Dos relojes y un destino.
miércoles, 1 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario