Aquí, el náufrago, el anacoreta,
Asido a su tablón,
Con sus días lentos y borrosos,
Esperando el clima de la isla
Para poder comprar tabaco
Y que el cigarro se lo fume.
Allí, las ventanas yuxtapuestas,
Las aceras emergentes
Urgidas por un retrovisor
Que recoge las migas del camino
Y desgrana el sentimiento
A modo de organigrama.
domingo, 19 de abril de 2009
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