Desaparecido en un bucle
Como los versos que se pierden
Entre tachones apretados.
Camuflado de tiempo
Bajo un follaje de gorriones.
La pared estampada
Con jirones de dudas
Y espejos estresados
De tanto reloj impostor
Y tanto renglón forrado de miseria.
Manchado de rutina
Cansino y ambulante
Esperando una sorpresa
Del cigarro al cenicero.
Y la sorpresa aparece
En forma de mano
Que se lleva un adjetivo
O en forma de mano
Que regala un beso por el móvil
O en forma de mano
Que pega los trocitos
O en forma de mano
Con forma de destino.
sábado, 4 de abril de 2009
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