jueves, 28 de mayo de 2009

Ya en La Isla

La maleta era resaca y estrecheces,
Alguien trajo aquel disco de Ray Charles.
Mientras las pilas se agotaban
Pudimos ver el qué y el cómo.

Caminando a duras tientas
Sobre el trémulo hilo de nuestros límites
Supimos ajustarnos los escombros
Y aquella música soul
Sonaba bien entre los restos.

Pero antes de inventar el fuego
Quisimos recalificar la isla,
Hacer urbanizables sus palmeras,
Asesinar de nuevo a la gallina.

4 comentarios:

  1. Me recuerda algo a Lorca por como acaba: con la gallina asesinada...

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  2. me gusta como escribes si, y que bien la poesía vive!!!1, muy bueno "tremúlo hilo de nuestros límites..." un saludo.

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  3. Querido Jaime, me encanta -sin llegar a comprenderlo- el apocalipsis que construye Lorca en Poeta en Nueva York, imagínate si lo entendiera..

    Querida coco, el apocalipsis y los límites están muy relacionados..

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  4. Es un apocalipsis al tiempo que un alumbramiento. Es genial ese poemario: asesinado por el cielo; todo lo que guarda mariposa en el tintero... Genial. Como para robarle algún verso alguna vez, jejeje.

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